8-07-2021.-
Si hay algún sector de la sociedad que se ha visto especialmente impactado por la pandemia, es sin duda el de la educación superior, especialmente en regiones como América Latina, donde se exacerbaron problemas institucionales y organizativos que ya estaban diagnosticados desde el siglo pasado y que llegaron a la segunda década del siglo XXI sin ser resueltos. Todo ello combinado con debilidades tecnológicas y comunicacionales para el acceso masivo y eficiente a Internet.
Tres son los aspectos que al entender de la profesora Mariella Azzato, vicerrectora administrativa de la Universidad Simón Bolívar, adeudan las Instituciones de Educación Superior (IES) a la sociedad: el acceso, la cobertura y la progresión.
La experta, quien es además arquitecto y especialista en Informática Educativa, refiere datos del Banco Mundial que aseguran que en los sectores más deprimidos, el acceso a la educación superior llega apenas a 10%, mientras que la deserción está muy cera de 50%. Sin dejar de mencionar, como factor agravante, lo que ha implicado la falta de inversión en el área, “porque no se ha entendido aún la importancia de lo que significa la educación para el individuo y las sociedades”.