10 años después Venezuela reactiva su vinculación a la CIER a través de Funindes USB

17-09-2021.-

Han pasado 10 años desde que Venezuela dejó de estar activa en la Comisión de Integración Energética Regional -CIER-. Hoy, el país retorna a esta importante comisión, gracias a la afiliación de Funindes USB, que permitirá tener acceso directo al conocimiento generado por todos los países miembros, al tiempo de participar en los comités técnicos, a través de los expertos venezolanos en el área.

La CIER es una organización sin fines de lucro que reúne a empresas y organismos del sector energético y entidades vinculadas de sus 10 países miembros, actualmente suma 240 afiliados y cada país tiene presencia con un comité nacional, mientras que un comité regional representa a Centroamérica y el Caribe.

La creación de la CIER en 1964, con sede en Uruguay, marcó un hito relevante en el proceso de integración eléctrica de la región, junto con las investigaciones que otorgaban importancia estratégica a estas interconexiones, lo que hizo que pronto los países entendieran que los intercambios en materia de energía eléctrica entre mercados de distintos países ofrecían grandes ventajas.

Para el ingeniero Carlos Pérez Mibelli, miembro activo de la Comisión de Energía de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat, se trata de una excelente noticia tanto para Venezuela como para la CIER, por cuanto los beneficios serán bidireccionales, “el país podrá estar en conocimiento de las investigaciones y avances regionales sobre interconexión e integración eléctrica internacional, mientras que los investigadores de la Universidad Simón Bolívar, especialistas en diferentes áreas del sector, conformarán el comité nacional y participarán en los diferentes grupos de trabajo.

Las ventajas de la integración energética regional son múltiples, permite optimizar el costo de producción y la seguridad del abastecimiento, colocar los excedentes de energía en las redes comunes y aprovechar la capacidad instalada de los países involucrados, dando como resultado la importación de electricidad más barata en situaciones de escasez y la exportación en momentos de mayor producción, proporcionando seguridad en el suministro y reduciendo el riesgo de no poder atender la demanda cuando el consumo es elevado.

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